
13 Sep La creación de un buen diseño
¡Entramos en una nueva semana y #lafurgodegrafiks llega a su segunda parada! Durante su recorrido, vamos a explicar todos los pasos previos al momento de rotulación.
Una vez conocemos la marca y sus necesidades de comunicación, toca ponernos manos a la obra y crear un buen diseño.
En este paso, nuestro equipo recrea distintos diseños digitalmente y junto al cliente decidimos cuál es el esquema que se ajusta mejor a su estilo de comunicación. Durante esta fase, realizamos todos los cambios pertinentes hasta conseguir el mejor boceto posible.
Durante la creación del diseño del rótulo se tienen que tener en cuenta todas las variables que puedan condicionar el mensaje, así que sobre todo nos focalizamos en el color, el entorno y la imagen corporativa de la empresa.
En primer lugar, el color del rótulo es fundamental en su creación. Cada color tiene un significado propio, así que tenemos que tener en cuenta las connotaciones que puede suponer un color u otro. Además, la adición de formas también puede aportar dinamismo y diferentes sensaciones.
En cuanto al entorno, es imprescindible conocer la ubicación y los detalles del soporte junto con las dimensiones. Un rótulo de pequeñas dimensiones, por ejemplo, tendrá que ser mucho más conciso y con menos elementos que uno de gran tamaño.
Por último, conviene ajustar el diseño a la imagen corporativa del cliente. En muchos casos, las empresas cuentan con agencias de comunicación o departamentos de marketing propios que se encargan de diseñar su propia guía corporativa, pero en otros, somos nosotros mismos los que asesoramos al cliente en diferentes fases sobre el diseño, el tipo de rotulación, el reparto de luminarias, etc.
Una vez aceptado por el cliente, revisamos el soporte o lugar donde se va a producir la rotulación para tomar las últimas cotas (desniveles e imperfecciones de los soportes; por ejemplo, las curvas de los coches) para finalmente crear las artes finales en el ordenador.
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