Lonas publicitarias que impactan

Lonas publicitarias que son obras de arte

Las lonas publicitarias son una verdadera obra de arte cuando el diseñador se lo propone, aunque también depende de la flexibilidad del cliente, su presupuesto y los objetivos de negocio que se haya marcado.

Tienen la ventaja de que pueden ser de dimensiones enormes. El único límite es el del soporte de la propia lona, que se puede adaptar a fachadas, naves y grandes escenarios. No es de extrañar que sean visibles por viandantes y conductores y que, en ocasiones, acaben convirtiéndose en un reclamo artístico que no nos podemos perder.

Las lonas publicitarias son un completo espectáculo visual. Se pueden colocar en las fachadas de oficinas y empresas, en las ferias, congresos u otros encuentros. Y son ideales para promocionar marcas, o conseguir un aumento en las ventas.

Las mejores campañas publicitarias que han hecho uso de lonas publicitarias

Algunas lonas publicitarias que han generado gran impacto son:

Netflix. El gigante de las series bajo demanda sabe mejor que nadie cómo captar la atención a través de publicidad exterior. Las ubicaciones elegidas y el doble sentido de sus eslóganes las han vuelto virales a nivel mundial.

Algunas de las propuestas más sonadas son las de la promoción de la serie “Sex Education” en la fachada del Círculo de Bellas Artes de Madrid; el anuncio de la nueva temporada de Narcos; y la de Fe de Etarras, entre otras.

Spotify es otra de las grandes marcas que ha sabido sacar provecho al gran formato. Sorprendió con las campañas realizadas con el cantante C. Tangana y su abrigo de piel en plena Gran Vía.

Pero el uso de este canal se extiende a las principales ciudades del mundo como Nueva York y Londres.

Coca-Cola y Pepsi han intercambiado mensajes de felicitación navideña a través de publicidad exterior. El juego que mantienen se renueva cada año, para sorpresa de los usuarios.

Ventajas de las lonas publicitarias

  • Poco intrusivas. Están integradas en el propio ambiente urbano. De hecho, las mejor ubicadas son un reclamo para visitar cada vez que se renuevan, hacerse fotos, subirlas a redes sociales, etcétera. La valla se convierte en arte publicitario a todos los niveles.
  • El usuario consume este formato publicitario el tiempo que realmente desea: la lona está allí, como una obra de expresión artística. Es el propio usuario el que decide cuánto tiempo quiere contemplarla. No tiene nada que ver con otros formatos publicitarios más intrusivos, como los spots televisivos o las falcas de radio.
  • Alta capacidad de impacto. Cada vez los materiales son más sofisticados y se pueden diseñar lonas duraderas sin sufrir los efectos del clima. La comunicación, por tanto, está presente durante toda la vida útil de la lona.
  • Se puede llegar al público objetivo exacto, escogiendo el lugar de paso más idóneo.
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